Esta historia no empezó en el Bronx ni acabará en las vegas , ni siquiera se podrá considerar una historia , solo un tejemaneje deshilachado de hechos sin sentido que conforman una vida absurda reducida al ridículo y mas insignificante espacio del tiempo
No verás mi cara en la portada de ninguna revista ni verás mi nombre entre los mas vendidos , jamás te enchufará un chorro de luz sobre un fondo blanco ni le hablarás de mi a un periodista , nunca compartirás la historia de nuestra primera copa y nunca me verás rogarle al viento del atardecer tres horas mas para dar explicaciones
Y eso es lo peor de todo esto , morirás siendo un estereotipo de aquello que amas
enjaulado como estalactitas de papel en un océano sin aire
Probablemente con los años te preguntes que fue o que paso
si fue por voz propia de apego a la muerte o por un exceso de malas decisiones y vaginas que trituraron poco a poco el alma
si fue por esto con aquellos o por lo otro
y pienses que quizás con algo de suerte ayuda o talento la cosa podría haber tenido el final
que estas pequeñas cagadas merecen
así que si en efecto , yo tuve el horrendo pesar de conocer compartir y vivir con Michael Waits Thompson
tuve el afán de crearlo y el afán de destruirlo
para volver a ponerlo trocito trocito delante de un espejo desde el que no se ve el otro lado
por misericordia y mala hostia contra el señor
como si no supiera hacer nada mas
La pesadumbre es fría y compacta, sus labios gélidos y las ganas de pegarme un solo tiro y terminar de echarle pelotas crecen
pero hay que seguir con la movida
echándole ron a las copas , perdiendo apuestas rasgando puros y haciéndole el trabajo sucio a la victoria
sino decidme
a quien acusaríais con el dedo de ser el malo
que puto sentido tendría que os levantaseis a las 7 de la mañana
salud y muerte subita
Mr Waits Thompson
el bueno de Jim Jarmusch años 80
