Es sábado
son las 10 de la mañana
habitualmente a estas horas no estarías levantado ni por equivocación pero a mi editor le pareció una buena idea que me fuera a escribir un artículo por ahi
en la calle
con treinta grados de sudor y lágrimas
rodeado de seres humanos sobrios y sin una gota de sudor en la frente
pensando a lo largo de los días decido ir a una exposición de arte por que es el primer lugar en el que se me ocurre que habrá aire acondicionado y personas lo suficientemente concentradas en seguir siendo inteligentes como para no cruzar media palabra conmigo , así que busco y encuentro la oportunidad del año por que además acabo allí con una experta en la materia
mientras llego y me salto la fila observo detenidamente los cuadros y escucho las explicaciones que me dan y me cercioro realmente de una cosa
soy retrasado
por que no retengo ni un solo nombre y las explicaciones se van dilatando cada vez mas pero disfruto tanto de la compañía que cierro el pico y sonrío
aunque ella no lo vea por que estamos en una pandemia mundial y llevo un bozal en la cara que me impide ver sus gestos y a ella los míos
lo cual no está tan mal teniendo en cuenta la vida que uno lleva
cuando dejo de molestarla campo a mis anchas por ahí como un muchacho y descubro
que solo ,me gustan las naturalezas muertas y los cuadros sencillos que tienen lo que al parecer un hombre me comenta que es profundidad
la capacidad de poder adormilar la mente observando fijamente una pintura
cuando llego al final por segunda vez me encuentro ahí
solo
sin un solo nombre
con dolor de cabeza
y mas perdido que un hijo puta el día del padre
me siento en lo que a todas luces
es una obra maestra que valdrá mil millones de euros
o quizás es solo un banco
nunca he sabido apreciar las pequeñas diferencias
así que decido despedirme de mi guía y emborracharme por la noche para intentar averiguar si realmente he aprendido o sacado algo en claro
nada
las mañanas y las muchedumbres siguen sin valerme para más que darme cuenta de que debería llamarla y invitarla a cenar
pero no tengo su número
soy así de inútil
leo un periódico deportivo con la portada de la final de la liga
GLORIA O MIERDA
sin términos medios ni salidas hacia ningún sitio
es probable que acabe mal escrito
que la gloria no me tenga reservado nada especial en esta vida
que solo olamos mierda
y que no te acuerdes de los nombres importantes
pero la clave de todo esto es perder los trenes
y tirar andando sin rumbo
que es precisamente como me hallo
expectante
sin recordar ni un solo nombre de arte
tratando de volver de nuevo a verla los ojos
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